Este Cirio Pascual representa uno de los símbolos más tradicionales de la Vigilia Pascual, llevando en su diseño la imagen del Cordero de Dios y la Cruz, elementos que reflejan el sacrificio y la redención. Elaborado con parafina de alta calidad y detalles cuidadosamente pintados, su estructura está pensada para brindar una combustión uniforme y una iluminación cálida y duradera.
Este cirio se convierte en una pieza fundamental para acompañar la celebración de la Resurrección de Cristo, proyectando solemnidad y un ambiente sagrado. Su diseño incorpora la tradicional inscripción del Año Litúrgico, junto con las letras Alfa y Omega, que simbolizan el principio y el fin, recordándonos la presencia eterna de Dios en la vida de los creyentes.
Disponible en varios tamaños, desde 50 cm hasta 120 cm de altura, se adapta a las necesidades de diferentes templos y celebraciones, asegurando una presencia imponente y significativa en los altares durante todo el año litúrgico.
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